Entrevista a Mariana Luisa Saiz Roldán, experta en Matemática Educativa

¿Me puede prestar 50 pesos? Se lo paso mañana - Tengo muy presente aquél momento en el que le dirigía la pregunta a una amiga que estaba asesorando a una estudiante. Y es que me había quedado sin un centavo para comer y para volver a casa, me esperé hasta el final para pedir prestado. Entonces, aquella estudiante se levantó y dijo: yo le presto, yo traigo 50. Me quedé en shock. ¿Cómo una persona sin conocerme iba a prestarme sin más?¿Cómo alguien iba a confiar en mí? Y ... ¿Que tal si no se los devuelvo? Muchas preguntas me invadieron, sólo atiné a decir. Muchas gracias. Mañana se los devuelvo. Corría el año de 1999 y yo cursaba mi primer semestre de la licenciatura en la Escuela Superior de Física y Matemáticas del Instituto Politécnico Nacional, recién había dejado mi ambiente familiar, mis cuates, mis amigos y sobre todo mi lengua de comunicación distinta al Español, el Ayuujk. Al siguiente día cumplí mi palabra: “aquí está lo que me prestó. – No te preocupes, ella me habló de tí, vienes desde muy lejos, dejaste a tus padres y hermanos para venir a estudiar y a salir adelante, es mi deseo ayudarte con algo, espero te sirva.

Aquella ayuda me sirvió de mucho, me instó a seguir adelante, a superar conflictos y enfrentar con éxito algunas situaciones de la vida pues ahora contaba con una nueva amistad, la de Mariana Saiz Roldán. Ella, compañera de trabajo, de viajes, de conferencias, de congresos, de discusiones sobre la Matemática Educativa, de discusiones sobre Matemáticas, de la generación de nuevos acercamientos y teorías me ha concedido una entrevista sobre su andar profesional y su quehacer científico. Mary, muchas gracias por ser como eres, por esta entrevista y, por buscar, generar y compartir el conocimiento... Aquí la entrevista

Xaab.- ¿Cómo es tu día?, es decir ¿Cómo es el día de un científico?

Mary.- Lo primero que hago por la mañana es prender la computadora, quizás esto no tiene que ver con ser científico, simplemente me gusta ver las noticias y revisar mis cuentas de correo para saber si no hay algo urgente. Después ya me preparo para salir.

Al llegar a la Universidad me dirijo a mi oficina y entro y veo los asuntos pendientes que dejo sobre mi escritorio, reordeno todo, algunos pendientes seguirán sobre el escritorio, pero no los guardo en otro lado porque sé que debo hacerlo, aunque por el momento no tenga tiempo.

Si es un día que tengo que atender a mi grupo, repaso el tema de clase, en ocasiones los temas los tengo dominados, sólo reviso y veo que ejemplos y actividades pondré a mis alumnos. Si ese día no tengo clases seguramente tendré una junta con mi cuerpo académico con quien desarrollo un proyecto de investigación o con una comunidad de práctica latinoamericana con la que participo en otro proyecto y con la que tenemos reuniones vía Skype.

Por las tardes, después de comer, es cuando más trabajo en la investigación: i) leo muchos artículos, los analizo, los comento, saco citas. Leo mucha literatura de mi campo; ii) reviso el trabajo por hacer para las investigaciones en las que participo, puede ser: análisis de datos, diseñar una actividad para un taller que vamos a dar a maestros para obtener datos acerca de sus concepciones y saberes, redactar algún informe, material didáctico, borrador de artículo o artículo; iii) revisar el avance de mis tesistas o leer tesis de otros alumnos, arbitrar artículos o proyectos de investigación.

Xaab.- ¿De dónde y desde cuándo te nació la pasión por dedicarte a la ciencia?

Mary.- Yo quise ser matemática desde la secundaria. Desde siempre me gustaron las matemáticas y siempre tuve facilidad; también me gustaba la física y la química. En el bachillerato, y por las costumbres en mi casa, me empezó a gustar la lectura. Me gustaba también la música y el teatro. Pero sentía que donde tenía que hacer menos esfuerzo era en matemáticas y por eso las elegí.

Xaab.- ¿Cuál o cuáles han sido las dificultades más grandes que has tenido que superar para continuar tu camino hacia la investigación científica?

Mary.- Uno ha sido vencer mi timidez y mi inseguridad propia, como persona. La otra ha sido los modelos de enseñanza. En mi formación básica no tuve problema, pero en la facultad empecé a sentir que me había equivocado. Los profesores universitarios, en su mayoría, dan clase creyendo que saber el contenido de la materia es todo lo que necesitan para enseñar; hablan a los alumnos con un lenguaje inaccesible, exponen teoremas y demostraciones que están en los libros y, en cambio, no hacen nada por enseñar a pensar. No es que en la primaria o en la secundaria te enseñen a pensar, en mi caso particular, las circunstancias familiares, me enseñaron a pensar racionalmente; mis padres eran muy racionales y así se dirigían a nosotros y así nos educaban. Por eso la escuela para mí era pan comido.

En la facultad las cosas se complicaron, mis papás no habían terminado sus carreras, sólo las empezaron; nadie en mi casa conocía la cultura de hacer una carrera universitaria, era un territorio al que entré sola, en un momento de mi vida en que la inseguridad y la timidez eran fuertes y me toca enfrentarme a algo nuevo y a unas clases en las que te exponen demostraciones, pero no te enseñan a demostrar; te dejan resolver problemas pero no te platican que hay estrategias, no te dicen “esta demostración echa mano de tal artificio que se aplica en un montón de demostraciones y en la resolución de muchos problemas”. En los exámenes incluyen al menos un problema “con truco” y, tales problemas, si no los has pensado anteriormente es altamente improbable que los puedas resolver. Con decirte que yo no sabía que los problemas se podían pensar durante largos periodos de tiempo; yo venía acostumbrada a resolver “problemas” en automático casi; ya en la facultad si un problema no me salía en media hora yo pensaba “no la hago”, “no sirvo para esto” y no lo seguía pensando. Por suerte, algunos de mis maestros no fueron así y sí nos hacían pensar, nos apoyaban y guiaban hasta que obteníamos conclusiones y resultados, conexiones, etc. Por eso terminé la carrera.

Después, la siguiente dificultad fue dar clase. Se sabe hoy, aunque muchos aún no lo saben, que los maestros tienden a dar clases de la manera en que a ellos le dieron clases. Pero a mí no me había gustado esa manera y no quería repetirla, pero no tenía los recursos para resolver este problema, me faltaba información. En la facultad había cierta discriminación por aquellos profesores y estudiantes que se interesaban por la educación. Como sea traté de hacer más accesibles mis cursos a los alumnos.

Años después, de pronto, resultó que todos los profesores universitarios teníamos que ser investigadores, así, por decreto. De nuevo yo no estaba preparada para eso. No nos forman para ser investigadores; algunos lo logran a pesar de todo o porque tienen familiares que lo son; otros no tenemos la fuerza de voluntad o la seguridad o la disciplina. De cualquier manera yo sentía que no tenía la capacidad para ser doctora.

Más tarde, por casualidad, llegué a trabajar a una unidad de la UPN (Universidad Pedagógica Nacional). Por primera vez en mi vida iba a trabajar con maestros de primaria. Llegué pensando en todo lo que podría hacer ya que mis conocimientos matemáticos eran muy ricos como para motivar a los maestros e inculcarles el amor a mi disciplina. Al menos eso creía yo. Pero resultó que los problemas que me planteaban mis alumnos-maestros de primaria, eran preguntas que yo no sabía responder: “¿cómo enseño fracciones?”, “les cuesta mucho trabajo comprender la división ¿qué hago?” y así. Para empezar yo no entendía la problemática, yo recordaba cómo me habían enseñado y que a mí me había funcionado, pero también empecé a recordar que antes de entrar a la facultad, la mayoría de mis compañeros se sentían perdidos o que muchos reprobaban matemáticas y física. Los exitosos en estas materias representaban una minoría. Muchos de esos supuestos fracasados eran muy estudiosos y otros muchos eran muy inteligentes, simplemente algo pasaba.

En la UPN fue cuando empecé a leer sobre educación matemática, a platicar con mis alumnos y cuando decidí hacer un doctorado en Matemática Educativa; sentí que apoyar y formar profesores de educación básica en matemáticas era algo que realmente me gustaba.

Xaab.- ¿Cuál o cuáles han sido los logros más importantes dentro de tu trayectoria científica?

Mary.- No sé, lo que más valoro de mi trayectoria académica es mi trato con los alumnos; cuando empecé a trabajar sucedía con frecuencia que yo era más joven que muchos de los alumnos, ahora esto ya no pasa, y el trato con los jóvenes me enriquece. Este trato continuo con los jóvenes, apreciar los sacrificios que hacen por estudiar, para obtener un mejor modo de vida o por seguir un sueño. ¿Sabes que en la UPN Ajusco los alumnos tardan, en promedio, más de una hora para trasladarse a la Universidad? Algunos tardan dos o tres horas, ¡en el tráfico de la Ciudad de México!

También valoro todos los lugares que gracias a mi labor he llegado a conocer y a algunos colegas muy especiales que me he topado en estos caminos.

Quisiera decirte que mi mayor logro es tal o cual publicación o cuando di una conferencia en equis lugar, o algo así, pero no. Porque eso no me satisface tanto. De todos modos, puedo mencionar que tengo un capítulo en un libro de Springer; me satisface porque hubo que concursar y pasar muchos filtros y ahí está, es un pequeño reconocimiento internacional, además el capítulo resume un trabajo que llevé a cabo durante años, parte de los cuales culminaron con la obtención de mi grado. La otra publicación que me enorgullece es una que hice para la revista UNO de didáctica de las matemáticas que publican colegas de la Universidad de Barcelona; me satisface porque fue a partir de una invitación de un colega español que leyó mi tesis doctoral y me dijo que preparara algo, sentí que se daba valor al trabajo que yo había desarrollado y realmente agradezco a Joaquim esa gran oportunidad, creo que nos leemos y conocemos poco entre colegas iberoamericanos.

Desde el año pasado entré a participar en el proyecto Alter-nativa, y valoro muchísimo mi participación en ese proyecto; se trata de un proyecto liderado por colegas colombianas, en el que participamos un montón de países de Latinoamérica, España y Portugal; es multidisciplinar y se centra en la atención a la diversidad. El financiamiento es de la Unión Europea. El proyecto me satisface mucho porque trabajo con colegas latinoamericanos, porque he constatado que tenemos problemáticas similares y porque comparto con ellos el sueño de Bolívar, y de otros grandes personajes, de una América para todos desde el Río Grande hasta el Polo Sur. Además, aunque me considero abierta y de avanzada, conocía poco (bueno todavía es poco lo que conozco) de la atención a la diversidad, de la problemática educativa en las comunidades indígenas, de la situación de los estudiantes sordos y ciegos. El proyecto me ha enriquecido mucho, además porque trabajamos en comunidades de práctica y en éstas se aprende mucho, a veces se dan muchas vueltas, todo parece más tardado, pero finalmente se logran acuerdos y aprendizajes que difícilmente se olvidarán.

También me llena de satisfacción el haber dirigido exitosamente tesis de licenciatura, maestría y doctorado y ver cómo mis ex alumnos continúan su trayectoria académica o se insertan en el sistema educativo y luchan por cambiar las cosas para que la educación sea mejor para todos. Saber que una de mis ex alumnas consiguió un grupo en la normal, o que otra ya es directora y así me llena de esperanza de que algún día exista una mejor educación matemática, que apoye la inclusión, no la exclusión como ha sucedido.

Xaab.- ¿Cómo resumirías en un párrafo tu labor científica?

Mary.- Me dedico a la enseñanza de las matemáticas y a la investigación en educación matemática; para mis alumnos de matemáticas y estadística procuro hacer que mis alumnos se sientan confiados y pierdan el temor a las matemáticas, que crean que pueden tener éxito en esa materia. En mi investigación quiero conocer los saberes y concepciones de maestros de educación básica y con esa información diseñar e implementar materiales y talleres para que los maestros reconsideren estas concepciones y saberes, los reconstruyan, los conozcan- tanto- que sea posible para ellos crear situaciones en sus aulas donde los alumnos reinventen las matemáticas.

Xaab.- Finalmente ¿Qué le recomendarías a aquellas personas que desean dedicar su vida a la labor científica?

Mary.- Antes que nada es importante descubrir cuál es su vocación, para ello quizás deban tomarse un tiempo en algún momento de la vida, antes de emprender estudios universitarios. Es importante buscar información más allá de la que se brinda en los centros escolares, ¿quieres ser científico? Busca trabajos escritos por científicos, biografías de científicos, entrevista a algunos científicos, si te es posible, o lee algún blog como el de Xaab. Imagina lo que quieres hacer, imagina los ingresos que vas a obtener, observa cuánto tiempo dedican tus maestros favoritos o investigadores más admirados a enseñar, a investigar, al deporte u otro entretenimiento, a estar con su familia, y pregúntate ¿me gustaría tener una vida similar?

Mary. Gracias por esta entrevista. Muchas de tus respuestas enriquecen nuestro camino hacia la investigación científica y muestran esa pasión por investigar, deseo rescatar algunas de ellas: “me gusta ver las noticias y revisar mis cuentas de correo para saber si no hay algo urgente, veo los asuntos pendientes que dejo sobre mi escritorio, sé que debo hacerlo, aunque por el momento no tenga tiempo, repaso el tema de clase, i) leo muchos artículos, los analizo, los comento, saco citas. Leo mucha literatura de mi campo; ii) reviso el trabajo por hacer para las investigaciones en las que participo, puede ser: análisis de datos, diseñar una actividad para un taller que vamos a dar a maestros para obtener datos acerca de sus concepciones y saberes, redactar algún informe, material didáctico, borrador de artículo o artículo; iii) revisar el avance de mis tesistas o leer tesis de otros alumnos, arbitrar artículos o proyectos de investigación, desde siempre me gustaron las matemáticas y siempre tuve facilidad; también me gustaba la física y la química, pero sentía que donde tenía que hacer menos esfuerzo era en matemáticas y por eso las elegí, uno ha sido vencer mi timidez y mi inseguridad propia, la otra ha sido los modelos de enseñanza, lo que más valoro de mi trayectoria académica es mi trato con los alumnos, el trato con los jóvenes me enriquece, también valoro todos los lugares que gracias a mi labor he llegado a conocer y a algunos colegas muy especiales que me he topado en estos caminos, quisiera decirte que mi mayor logro es tal o cual publicación o cuando di una conferencia en equis lugar, o algo así, pero no. Porque eso no me satisface tanto. De todos modos, puedo mencionar que tengo un capítulo en un libro de Springer; es un pequeño reconocimiento internacional, descubrir cuál es su vocación, para ello quizás deban tomarse un tiempo en algún momento de la vida, antes de emprender estudios universitarios. Es importante buscar información más allá de la que se brinda en los centros escolares, ¿quieres ser científico? Busca trabajos escritos por científicos, biografías de científicos, entrevista a algunos científicos, si te es posible, o lee algún blog como el de Xaab. Imagina lo que quieres hacer, imagina los ingresos que vas a obtener, observa cuánto tiempo dedican tus maestros favoritos o investigadores más admirados a enseñar, a investigar, al deporte u otro entretenimiento, a estar con su familia, y pregúntate ¿me gustaría tener una vida similar?”. Mary tu trayectoria es ejemplar e inspiradora, tus consejos prácticos nos ayudan a vislumbrar el camino de la investigación científica, estoy seguro que con estas acciones tendremos un panorama amplio sobre una vida dedicada a la ciencia. Gracias de verdad.

Mariana Luisa Saiz Roldán es experta en Matemática Educativa, se dedica a la enseñanza de la Matemática y a la investigación en educación Matemática. Como profesora de matemáticas procura hacer que sus alumnos se sientan confiados y pierdan el temor a las matemáticas. Como investigadora centra su atención en los saberes y concepciones de los maestros de educación básica y con esa información diseñar e implementar materiales y talleres. Tu puedes ampliar esta información en su página profesional alojada en el espacio web de la Universidad Pedagógica Nacional dando click aquí